Con la apertura del bloque 2, este pasado 1 de junio se vuelven a habilitar los parques de niños en espacios abiertos en los diferentes residenciales y edificios en Panamá. Esto trae consigo una serie de medidas que tanto las administraciones como los residentes deben tomar en cuenta para mantener las áreas libres del virus. No solo debemos cumplir con el límite máximo del 25% de ocupación establecido por el Ministerio de Salud sino asegurarnos de mantener los 2 metros de distancia entre las personas, que todos utilicen su mascarilla y que se les brinde la adecuada limpieza a las áreas.
Recordemos que los niños, principales usuarios de estos parques han estado 3 meses en casa, y sin salir. Por su condición no están acostumbrados a utilizar mascarilla y menos a guardar distancia. Es por esto que los papás juegan un papel muy importante y deben estar vigilantes de que sus pequeños cumplan con las medidas de prevención establecidas. En las propiedades que administramos hemos colocado atomizadores con alcohol en diferentes puntos de las áreas sociales para que los usuarios puedan limpiar las superficies antes y después de su uso. Sin embargo, seguimos recomendando el uso de gel alcoholado y lavado frecuente de manos, por lo cual también nos aseguramos que los baños de uso común cuenten siempre con su dotación de jabón y papel y que las estaciones de gel alcoholado instaladas estén suplidas.
En la mayoría de los edificios y residenciales se ha prohibido el uso de las áreas sociales a visitas para evitar al máximo exponer las propiedades con posibles personas enfermas y para permitir que el uso limitado del 25% sea solo en beneficio de residentes. De igual forma se hizo necesario establecer nuevos horarios y límites de tiempo de uso que resultan importantes cumplir.
Algunas juntas directivas optaron por temas de seguridad, no abrir parques. Donde sí se abrieron, las administraciones deberán asegurar que las áreas de alto tráfico de los parques de niños sean limpiadas y desinfectadas de forma frecuente durante el día. Recomiendo una limpieza general al inicio de cada jornada con agua, jabón y solución desinfectante (el cloro diluido en agua cumple la función). Las limpiezas posteriores durante el día dependerán del uso que se les dé a las instalaciones por lo cual recomiendo tener un conserje o personal de limpieza asignado a las áreas sociales para que pueda estar pendiente de limpiar las mismas de forma frecuente o después de cada uso.
Si su PH no cuenta con los protocolos, recursos o personal para poder mantener las áreas sociales limpias y desinfectadas, recomendamos no habilitar las mismas hasta tanto estén seguros que cumplen con los requerimientos mínimos que aseguren espacios limpios que reduzcan la posibilidad de contagio.
Recordemos que la limpieza e higiene es una tarea compartida entre residentes, personal de limpieza y administración. Cada uno tiene un papel que cumplir y es esencial la participación y aporte de todos.